Bangkok:
Una de las maravillas de Bangkok y de toda Tailandia, es la comida. Vayas por donde vayas, vas a estar rodeado de puestos de comida y de restaurantes, lo que te hará ir siempre acompañado de olores, algunos riquisimos y otros no tanto.
En mi viaje a Tailandia disfruté de manera increible con la comida. Mil y una fotos y videos hice a los puestos de comida, todos con sus fogones, con sus alimentos preparados para al instante hacerte un plato de comida o con sus coloridas frutas amontanadas. Se me antojaba todo a casa paso que daba por un mercado, quería probar todo!!.
Si bien probé platos maravillosos, me quedo con dos. Uno el Pad Thai, del que se puede decir que es el plato oficial de Tailandia. Su ingrediente básico son los fideos de arroz de diferentes grosores que podemos combinar a nuestro gusto, salteados en un wok con tantos complementos como podamos imaginar: salsa de pescado, tamarindo, brotes de soja, cilantro, jengibre, col, zumo de lima… Por último, y como añadido estrella, huevo, pollo, tofu o gambas a nuestra elección.
Pero ningún Pad Thai está completo sin ser condimentado adecuadamente. Para ello disponemos de varios recipientes con chili en polvo, aceite de chilis picantes, cacahuetes picados, ¡e incluso azúcar! Una combinación atrevida que no puede saber mejor.
Sitios donde comerlo hay mil millones, o mas, pero sin duda, los mas ricos te los hacen en los puestos callejeros. Os aconsejo un puesto que hay en Soi Rambuttri, frente al hotel Rambuttri Village. Allí hay una señora que los hace de maravilla. El precio, pues 40 baths, o lo que viene siendo un euro.
Con el otro plato que me quedo, es con el Mango Sticky Rice. Se trata de un postre, compuesto por mango, arroz glutinoso leche de coco y sal. Tiene una cosa mala, que es adictivo!!!.
Es otro plato que podeis encontrarlo en muchos sitios. A mi de los que probé, me encantó el de Soi Nana, en Sukhumvit road. Una maravilla hecha postre.
El precio del postre, ronda los 50 baths. Se puede en muchos sitios acompañar con una bola de helado, lo que lo sube un poco de precio pero tambien hace que esté aún mas rico.
Roma:
Otra de las ciudades en las que la comida es un aliciente para visitarla.
Roma e Italia, son sinónimos de pasta y pizzas y buen comer. También de helados, claro está.
Sitios para comer una buena pasta o una buena pizza, hay en Roma miles, algunos con precios prohibitivos y otros de muy buen precio y calidad. Estos últimos son los que interesan, jeje.
Ya que uno va a Roma, pues busca un sitio donde puedas comer pasta fresca, no?
Pues bien, yo comí en uno donde mientras estás sentado esperando a que te traigan la comida, están haciendo la pasta. Si si, minutos antes de tu comerte un plato de pasta, ves a los cocineros como la hacen, y es todo un espectáculo.
El sitio que os recomiendo no es muy centrico, ni muy glamouroso, pero está muy cerca del Coliseo, por lo que si quereis, el mismo día que visiteis el monumento, podeis almorzar alli. Eso fue lo que yo hice.
El sitio en cuestión de llama Forno Da Milvio. Es mas parecido a un sitio donde ir a comprar la comida y llevártela a casa, pero en el interior, tiene unas cuantas de mesitas altas donde te puedes sentar a comer.
Comimos varias cosas allí, entre ellas, unas fiori di zucca (flor de calabacín) que estaban de rechupete, unos supllis ( son una especie de croqueta rellena de arroz cocido, tomate, carne y queso mozzarella.)que no se quedaban atras y unos espaguetis caccio e peppe, hechos simplemente con aceite, pecorino romano y pimienta recién molida. super típicos de Italia que eran una auténtica delicia.
El sitio se encuentra en Via dei Serpenti, 7.
Viena:
Otra de esas ciudades en las que a pesar de que comer y beber suele ser caro, siempre puedes disfrutar de una buena comida barata, y con calidad.
Una de las comidas mas típicas y se puede decir, que plato nacional de Austria, es el Schnitzel. Se trata de un filete de ternera a la que se reboza en harina, huevo, pan rallado, posteriormente se le fríe y se sirve con patatas fritas, cocidas o ensalada. Hablando mal y pronto el schnitzel podría ser el filete empanado de toda la vida.
Se puede acompañar de patatas fritas, pero si lo quieres aún mas típico de Austria, pues pedirlo con ensalada de patatas o kartoffersalad es un acierto. Una combinación perfecta, siempre con una buena cerveza para bajarlo.
La verdad es que los hacen de maravilla, y están super jugosos. Quizas no sea el plato mas exótico que haya probado, pero si que me sentó genial, pues nunca está de mas comer en el extrankero algo parecido a "nuestras comidas".
Sitios para comerlo, pues un montón por toda Viena, pero en muchos de ellos, a precios desorbitados.
Yo lo comí en un sitio encantador llamado 7 Stern Braeu, en Siebensterngasse 19. Se trata de una cervecería a la vieja usanza con aspecto típicamente austríaco y producción de cerveza artesanal. Tienen una carta muy amplia de comidas y cervezas, y a un precio muy muy bueno, por lo que comer bien y no pagar mucho van unidos.
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