LOW COST EN VIENA: ES POSIBLE?

Por supuesto que la respuesta es si: a continuación, te explicamos qué puedes hacer en Viena, una de las llamadas "ciudades mas caras del mundo", gastanto poco dinero.

Uno de los edificios mas bonitos, significativos y carismáticos de Viena, es el del Ayuntamiento, el Wiener Rathaus.
Para verlo, podemos tomar un tour guiado en alemán los lunes, miércoles y viernes a las 13 horas.
Si, ya se...os preguntaréis que qué pasa si no sabemos alemán? Bueno, no os preocupeis, porque tan solo dejando una identificación, nos darán una audioguía de manera totalmente gratuíta.

En la plaza que queda justo delante del Ayuntamiento, en invierno se puede disfrutar del mercado navideño que colocan allí, y en verano, de un festival con entrada gratuíta donde proyectan peliculas, se bailan danzas, se representan teatros...

El reloj Anker es otra de las cosas gratis y muy curiosas de las que se puede disfrutar en Viena. Cada hora, las figuran recorren el puente en el que está situado el reloj, siendo la mejor hora para ver el espectáculo, las 12 del día, ya que a esa hora salen todas las figuras.

La Catedral de Viena es otro de los sitios que no hay que perderse. La entrada es gratuíta, aunque no lo es a las catacumbas. De todos modos, disfrutar de la catedral es algo que hay que hacer si o si, tanto de su exterior como de su interior.

El peculiar edificio de las Hunderwasserhaus es otra de las cosas que hay que visitar. Ya hablé de este edificio en otra entrada, pero nunca está de mas recordarlo. Muy colorido, destaca ante la majestuosidad y la seriedad de otros edificios de la capital austriaca.

Viena es una ciudad que destaca por sus palacios. Estos son de pago, no así pasear por sus jardines, que es una oportunidad magnífica para imaginar como era la vida de los nobles de la época.
Destacar los jardines del Palacio de Schonbrunn o del Palacio Belvedere. Es un lugar idílico para amantes de la fotografía.

Para los niños, y no muy niños, un lugar a visitar, es el parque de atracciones de Prater. Es el mas antiguo del mundo, y conserva todo el atractivo que un parque de atracciones con la edad de este, puede demostrar.
Primero fue un coto imperial, y en 1895 se abrió al público como parque de atracciones. Desde su inauguración, la noria gigante es uno de los emblemas de Viena.
El parque es de entrada gratuíta, y pasear por sus calles viendo las antiguas atracciones y comer algo en los puestos de comida, es una delicia.

Y dejamos para el final, el punto fuerte del post: ÓPERA EN VIENA POR MENOS DE CINCO EUROS.
Si si, como lo lees, es posible asistir en Viena a una ópera por menos de cinco euritos.
Como?, pues muy fácil:

Por supuesto, esto no es una recomendación para amantes de la ópera, para si que los es para aquelos que sientan curiosidad por ver un espectáculo de ópera, por codearse con la gente de dinero y por ver el edificio por dentro, el cual es espectacular.

La Ópera de Viena se reserva una serie de entradas para todas las representaciones en la zona en la que hay que estar de pie. Las puertas se abren 90 minutos antes de cada espectáculo. La recomendación es que estés ahí con dos horas de antelación, así en el momento en el que abran las puertas podrás elegir la zona que quieres, coger sitio y darte un paseo por dentro del edificio.

Hay tres tipos de entrada, dos de ellas valen tres euros y las otras cuatro. Las de tres euros corresponden a la parte superior izquierda y la parte superior derecha de la ópera, mientras que las de cuatro euros son frente al escenario, con una visión panorámica aunque algo alejada. Después de comprar las entradas, lo primero que hay que hacer es ir a la zona que hemos comprado. Una vez allí, verás unas cuantas barandillas, es lo único que tendrás para apoyarte mientras ves la ópera. Hay que llevar un pañuelo y colocarlo sobre una barandilla que tenga una parte libre, esta es la manera de marcar tu sitio.