Unas veces son pulmones para las ciudades masificadas y llenas de coches, otras son un oasis de paz, en invierno con nieve y las hojas de los árboles caidas producen nostalgia, en primavera mientras florecen sus arboles son alegría para la vista.
Así son los parques, sitios GRATIS por los que pasear y evadirte, donde hacerte bonitas fotos o donde simplemente pasear oyendo el canto de los pajaros o la brisa sobre los árboles.
Toda gran ciudad tiene su parque, así que estos son una genial opción para disfrutar sin gastar un duro.
Hacer un top me costaría mucho, porque de todos los que he estado, tengo muy buenos recuerdos.
Os dejo aquí un comentario, un recuerdo y una foto de algunos de ellos:
Sin duda alguna, Central Park es quizas EL PARQUE, en mayusculas. Imagino que toooooodo el mundo lo conocerá, bien por haber estado, bien por las pelis.
La verdad es que es una autentica maravilla, y cuando se habla de que es el pulmón de NY, se habla con toda la razón del mundo. Los rascacielos que lo rodean, la gente que lo pasea, las mil y una fotos que puedes hacer de los mil y un sitio que te suenan de las pelis...
Como recuerdos, pues el hacer un picnic allí, al mas puro estilo neoyorquino, o dormir una siesta en el cesped a la sombra de un rascacielos.Todo el mundo que visite NY, debe ir a Central Park sí o sí.
Londres es otra de las ciudades donde uno puede y debe disfrutar de los parques.
Era finales de diciembre cuando visité Londres, así que podeis haceros una idea de lo gélido del ambiente.
De todas formas, el ambiente navideño y los árboles sin hojas, daban un ambiente perfecto para la época que era.
Parques en Londres hay muchos, y muy grandes. Yo me quedo con el de Hyde Park, una auténtica maravilla de tonos marrones y verdes para pasearlo.
Como recuerdo, pues darle de comer a las ardillas junto a los árboles y a los patos junto al río, así como buscar kioskos donde comprar un café o una sopa calientes y poder combatir un poco el frío.
En París me quedo con Los Jardines de las Tullerías, junto al museo del Louvre.
Resulta un verdadero placer disfrutar de un paseo por los Jardines de las Tullerías recorriendo la avenida central repleta de árboles y esculturas,siempre flanqueados por los típicos edificios parisinos con sus tejados grisáceos.
El color gris y marrón, junto con el del cielo azul que ese día hizo, resultaban una mezcla de colores increible.
Como recuerdo, me quedo con un rato que estuve sentado al sol en un banco del parque, muy cercano ya al Louvre, descansando de la larga caminata que ese día llevaba encima y dejando que el sol luchara contra el frío que mi cuerpo estaba pasando, era Febrero, así que...frío tela.
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